Rosie se saca un dinerillo
¿A qué huelen las nubes? ¿Se pueden escuchar los colores? ¿Por qué siempre me enamoro de quién de mí no se enamora?
Todas estas preguntas constituyen hasta la fecha misterios insoldables que la Humanidad aún no ha podido resolver. Sin embargo, una de las cuestiones más antiguas acaba de ser esclarecida... ¿Cuánto cuesta la virginidad?
Ya sabíamos que mucho (la virginidad femenina, claro, la masculina no se valora ergo como si no existiera), pero hasta ahora no se había fijado un precio exacto, en una divisa tangible, necesitábamos una cifra en un mundo donde todo, incluso un himen, es traducible a cantidades.
Rosie Reid, una joven británica de 18 primaveras decidió subastar por internet su virgo para afrontar los gastos de su matriculación en la Bristol University. La muchacha ha obtenido la nada desdeñable suma de 8.400 rancias libras esterlinas, que vienen a ser unos 15.000 eurillos del ala, provenientes de un madurito al que le debe sobrar tanto dinero como necedad.
A mi todo este caso me parece estúpidamente surrealista. Surrealista por el extremo al que pueden llegar un joven en su camino al Éxito, previo pago de su estancia en alguno de los Templos de la Sacrosanta Competitividad llamados universidades. Pero para mi Rosie Reid no es estúpida (tampoco es la primera que alquila su coño para ir a la universidad, aunque aquí la novedad reside en que se subasta públicamente un coño en flor), simplemente se aprovecha de la estupidez atávica que ha revestido el hecho de tener o de carecer de un tejido orgánico de simbolismos que tienen su origen en las cavernas y que la moderna sociedad occidental aún no se ha sacudido.
Nos sorprendemos y horrorizamos por el comportamiento que tienen ciertas culturas ante la sexualidad de las mujeres, pero aquí, en la moderna Europa, un ingeniero de 44 años nos demuestra que le damos tanta o más importancia a la virginidad femenina que en otras latitudes.
Esperemos al menos que Rosie culmine sus estudios y se convierta en una mujer de provecho para esta sociedad de la Estupidez Infinita.
Rosie Reid, una estudiante que subastó su virginidad en Internet
Un hombre de 44 años compra la virginidad de una joven por internet
Todas estas preguntas constituyen hasta la fecha misterios insoldables que la Humanidad aún no ha podido resolver. Sin embargo, una de las cuestiones más antiguas acaba de ser esclarecida... ¿Cuánto cuesta la virginidad?
Ya sabíamos que mucho (la virginidad femenina, claro, la masculina no se valora ergo como si no existiera), pero hasta ahora no se había fijado un precio exacto, en una divisa tangible, necesitábamos una cifra en un mundo donde todo, incluso un himen, es traducible a cantidades.
Rosie Reid, una joven británica de 18 primaveras decidió subastar por internet su virgo para afrontar los gastos de su matriculación en la Bristol University. La muchacha ha obtenido la nada desdeñable suma de 8.400 rancias libras esterlinas, que vienen a ser unos 15.000 eurillos del ala, provenientes de un madurito al que le debe sobrar tanto dinero como necedad.
A mi todo este caso me parece estúpidamente surrealista. Surrealista por el extremo al que pueden llegar un joven en su camino al Éxito, previo pago de su estancia en alguno de los Templos de la Sacrosanta Competitividad llamados universidades. Pero para mi Rosie Reid no es estúpida (tampoco es la primera que alquila su coño para ir a la universidad, aunque aquí la novedad reside en que se subasta públicamente un coño en flor), simplemente se aprovecha de la estupidez atávica que ha revestido el hecho de tener o de carecer de un tejido orgánico de simbolismos que tienen su origen en las cavernas y que la moderna sociedad occidental aún no se ha sacudido.
Nos sorprendemos y horrorizamos por el comportamiento que tienen ciertas culturas ante la sexualidad de las mujeres, pero aquí, en la moderna Europa, un ingeniero de 44 años nos demuestra que le damos tanta o más importancia a la virginidad femenina que en otras latitudes.
Esperemos al menos que Rosie culmine sus estudios y se convierta en una mujer de provecho para esta sociedad de la Estupidez Infinita.
Rosie Reid, una estudiante que subastó su virginidad en Internet
Un hombre de 44 años compra la virginidad de una joven por internet
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