El Cantante
Si no me quieren en vida, cuando muera no me lloren
Rubén Blades.

Oye, Andrelo, tú que antes andabas siempre con hembras y en fiestas, nos confirmaste anoche que continúas siguiendo la misma dirección, la díficil, la que usa el salmón. Hace ya mucho, demasiado, que te llevaste la vela y nos dejaste el entierro, pero, esto ya lo sabes, te queremos igual.
¿Qué decirte? Volveríamos a buscar para encontrarte y preguntarte si nos das otra oportunidad, para que nos vuelvas a dar cada uno de tus instantes.
Nunca nos alejaremos de ti, porque entre tanto rigor y habiendo perdido tanto, no perdiste tu amor al canto ni tu voz como cantor.
Nos volveremos a ver, eso seguro.
Calamaro, el corazón de Madrid
Lo importante es que volvió
Rubén Blades.
Oye, Andrelo, tú que antes andabas siempre con hembras y en fiestas, nos confirmaste anoche que continúas siguiendo la misma dirección, la díficil, la que usa el salmón. Hace ya mucho, demasiado, que te llevaste la vela y nos dejaste el entierro, pero, esto ya lo sabes, te queremos igual.
¿Qué decirte? Volveríamos a buscar para encontrarte y preguntarte si nos das otra oportunidad, para que nos vuelvas a dar cada uno de tus instantes.
Nunca nos alejaremos de ti, porque entre tanto rigor y habiendo perdido tanto, no perdiste tu amor al canto ni tu voz como cantor.
Nos volveremos a ver, eso seguro.
Calamaro, el corazón de Madrid
Lo importante es que volvió
3 Comments:
¡Dios! ¿Por qué a los que os gusta tanto Calamaro os gusta tanto Calamaro?
Es como Maradona. Si te gusta, te gusta mucho. Debe ser que algo tienen los argentinos, no hay término medio. ;)
Bueno, a mí me pasa con cierta islandesa...
Publicar un comentario
<< Home