18 de enero de 2006

Intermezzo

Discúlpenme mis sacrificados lectores, si es que aún me queda alguno. Es obvio decir que me he tomado unos días de asueto, alejándome de lo terreno y de lo virtual.
A riesgo de levantar suspicacias y generar envidias, os diré que en estos días de abstinencia escritora me he dedicado fundamentalmente a dormir. O mejor dicho, mi cuerpo los ha dedicado a dormir, mi mente a soñar generosamente.
Abro un debate: Antaño era de los que pensaba que dormir era perder un valioso tiempo en esta cuenta atrás incierta que es la vida, un perjuicio imprescindible pero un perjuicio al fin y al cabo. Ahora no pienso radicalmente lo contrario, pero si defiendo que una sobredosis de consciencia no es en la mayoría de los casos recomendable. Quizá el meollo del asunto está en encontrar un equilibrio entre el quehacer inconsciente de la mente mientras dormimos y la absorción pura y dura de eso que asumimos como realidad circundante.
En estas muchas horas brindadas a Morfeo he tenido sueños de todas las calidades y variantes: sueñecitos aburridos,inocuos y verosímiles, ensoñaciones surrealistas con bastante gracia, ensoñaciones surrealistas sin pizca de gracia, pesadillas truculentas e iluminaciones afortunadas que he logrado retener en mi parcela consciente. En fin, mucho material del que han derivado sensaciones y reflexiones provechosas ahora que al fin despierto y veo que el mundo sigue más o menos igual.
Creo que Bertrand Rusell tenía bastante razón. No tengamos miedo de que el subconsciente reine algunas temporadas sobre nuestro espacio mental: puede trabajar por nosotros, mucho más rápida y efizazmente.
Perdonad esta disertación de recién levantado. Si queréis un café, estáis en vuestra casa.

5 Comments:

Blogger OjO al Texto apunta

Me encanta el argumento con que sostienes tu cambio de punto de vista:
"una sobredosis de consciencia no es en la mayoría de los casos recomendable" debido a la realidad circundante.
Creo que esto me inspira a decir algo más al respecto.
Un saludo

15:40  
Anonymous Anónimo apunta

El mismo argumento utilizaba Huxley en las puertas de la percepción, los estados alterados de conciencia como necesario descanso del yo...

¿Es el sueño un estado alterado de conciencia más?

Un saludo

alfred

16:00  
Blogger OjO al Texto apunta

Nihilsum: échale ojo al texto donde me refiero a tu bitácora y a este apunte al cual me referí.
No supe ponerte trackback

10:08  
Anonymous Anónimo apunta

Nunca compartí la teoria de los que afirman que dormir y soñar es una perdida de tiempo. La contradigo durmiendo, soñando y disfrutando todo lo que puedo. Y soy feliz.
Bonito blog.

19:40  
Anonymous Anónimo apunta

Dicen que en esta época hay plantas que absorben energía de su entorno para prepararse para florecer... Eso produce somnolencia en los humanos.. Pero dicen tantas cosas que ya no sé qué creer...
Dormir y soñar no me parece contradicción a vivir.

14:57  

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