7 de julio de 2005

Crossover

Otra vez. Otra vez hemos desayunado metralla, muerte, dolor y miedo. Hombres matando hombres, café con odio para todos. A lo largo de hoy he revivido el Jueves Negro, aquel día en que el cielo cayó sobre nuestras cabezas.

Una mayoría de los habitantes del planeta vive el horror a diario. En vez de esforzarnos en amar nos esmeramos, unos y otros, en odiar. Los muertos, como siempre, los ponen los desprotegidos.

Al llegar a casa esta tarde tenía una preciosa carta, una carta que me decía cosas muy bellas. Me siento afortunado por querer y ser querido. Qué raro me siento. Hoy he sentido el amor absoluto y el odio absoluto. Siento miedo y esperanza al tiempo, pienso que podemos ser todo, que podemos ser nada. Hay dos caminos que se cruzan. Mientras tanto, releo la carta que hoy me han escrito.

2 Comments:

Blogger H. apunta

Y quedan muchas cartas por escribir.

22:10  
Blogger OjO al Texto apunta

Muy bello tu apunte. Las paradojas a las que estamos sometidos en la actualidad requieren mucho valor y capacidad de reflexión.

Y mientras las cartas y la presencia de los que nos aman, continúe, podemos tolerar el odio y la avaricia circundantes.

01:30  

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